Habilita el potencial de tus colaboradores
El desarrollo organizacional es una herramienta clave para maximizar la eficacia y eficiencia de los colaboradores internos de tu negocio, a través de estrategias y técnicas de mejora continua podrás fortalecer la estructura de tu empresa y llevarla a una posición de liderazgo en su industria. Te compartimos las fases que puedes seguir para mejorar las habilidades y comportamientos que tu empresa necesita de tus colaboradores.
“Establecer una meta o un propósito centrado y claro es el punto de partida hacia el éxito”
El desarrollo organizacional puede abordar una amplia variedad de problemas y necesidades en una organización, como la falta de eficiencia en los procesos de trabajo, la falta de comunicación interna, colaboración entre los departamentos, la falta de motivación y compromiso por parte de los empleados o la falta de adaptación a los cambios del entorno. Para que la aplicación de un programa de desarrollo organizacional funcione de la mejor manera es necesarios conocer sus fases y en que momento implementarlas:
DIAGNÓSTICO PRELIMINAR
Para conocer los retos que tu organización tiene, es fundamental realizar métodos previos como encuestas y entrevistas a tus colaboradores para determinar las áreas de oportunidad que tus equipos tienen en actitudes o habilidades y de esta manera poder analizar las posibles soluciones.
EVALUACIÓN
A fin de identificar las fortalezas y debilidades dentro de tu sistema de trabajo y aptitudes que pueden ser potencializadas, es importante establecer métricas de desarrollo organizacional en los distintos departamentos así como el rendimiento individual de los colaboradores qué permita evaluar la situación actual y su futuro desempeño.
PLAN ESTRATÉGICO
Después de haber realizado las evaluaciones necesarias se pueden establecer los objetivos y metas que tu empresa quiere alcanzar, esto nos ayudará a diseñar un plan de trabajo para crear nuevos procesos y sistemas para la reorganización en la estructura de la empresa o la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos para los colaboradores alineados a la visión de la empresa.
IMPLEMENTACIÓN
Una vez diseñados los planes y estrategias, es necesario llevarlos a cabo de manera efectiva. Para asegurar que los cambios están teniendo el resultado deseado, necesitas llevar a cabo un seguimiento y evaluación constante, junto a tus supervisores y gerentes se debe realizar la asignación de responsabilidades específicas y ajustar continuamente los detalles del plan y sus resultados.
PARTICIPACIÓN DE PROCESO
Desde puestos directivos a operativos, mantén a todos tus colaboradores informados de los planes y estrategias de desarrollo organizacional, además ofréceles la oportunidad de participar en su diseño y ejecución, así tus colaboradores podrán motivarse y adaptarse fácilmente a los cambios y mejoras en el proceso, haciéndolos sentir parte de una cultura organizacional viva.
RETROALIMENTACIÓN
Después de haber realizado la implementación de nuevas estrategias, es necesario medir el impacto de los cambios y ajustar el proceso, realizando evaluaciones continuas tanto cuantitativas como cualitativas que permitan tomar decisiones tanto financieras como de productividad de la empresa, poniendo siempre al colaborador como pieza fundamental en la toma de decisiones.
Finalmente
Las fases anteriores son esenciales para obtener una organización más eficiente, ya que el desarrollo organizacional se ha vuelto cada vez más popular en las últimas décadas debido a la creciente importancia de la productividad y competencia en el mundo empresarial, esto ocasiona que muchas empresas hayan adoptado enfoques del desarrollo para mejorar su rendimiento y adaptarse a las tendencias del entorno. Sin embargo, es importante recordar que el desarrollo organizacional no es una solución mágica, requiere un compromiso, evaluación continua, consideración de tus colaboradores y un esfuerzo constante para tener éxito dentro de tu empresa.